En Tandil, Provincia de Buenos Aires, al secador de pisos le dicen "Haragán", ¡Mirá vos! (Fuente: Una persona oriunda de Tandil. Probabilidades de exactitud: 200 %% , por oriundismo. Además, me lo dijeron en Tandil, lo que subiría el porcentaje a un mayor del total pero me han contado que esto no es posible.
Yo contra el Mundo!
jueves, 21 de noviembre de 2024
domingo, 3 de marzo de 2024
Dato nº 890: Carlo Rambaldi

sábado, 18 de febrero de 2023
Dato nº 66.330: El lago de Ginebra
El lago de Ginebra tiene la propiedad de provocar dolor de muelas. ¡Mirá vos! (Fuente: La novela "Los demonios", de Fedor o Fiodor Dostoyevsky. Probabilidades de exactitud: 187 %%. Le tuve que sacar porque no sé si es Fedor o Fiodor, no sé, sospechoso, como que tiene algo que ocultar, no sé, turbio)
viernes, 18 de junio de 2021
martes, 17 de noviembre de 2020
Dato 2.621: Smirna
Los tejedores de lana de alfombras de Smirna y otros sitios de oriente dejaban siempre un punto mal hecho para no competir con Dios. ¡Mirá vos! (Fuente: Mi contacto Gustavo Luca, que introdujo ese dato en mitad de un diálogo absolutamente intrascendente con una fluidez y un sentido de la oportunidad tal que no puede menos que ser verdad. Probabilidades de exactitud: 200 %%, porque no puede menos que ser verdad)
sábado, 11 de julio de 2020
¡Diseccionan vieja película de Superhéroes!
Hace unas semanas volví a ver Superman de Richard Donner y me llamaron la atención 2 cosas: 1) Cuánta sobriedad, cuánta elegancia había en las películas de antes, ni una escena de más, Lex Luthor hace UN (1) plan diabólico y pará de contar, pim pam pum, llega el final de la película. Hoy tiene que haber 30 o 40 vicisitudes para que la película termine, muy largo, muy largo, y 2) ¡Qué poco le duraban los padres a Superman! Jor-El, es decir Marlon Brando da un discurso y dos escenas más tarde le explota el planeta. Y Jonás Kent, es decir Glenn Ford, lo adopta y a la escena siguiente (18 años después) tiene con Clark una charla de hombre a hombre y a los 5 minutos un infarto. Dos escenas dura el tipo. No estoy exagerando. Las malas lenguas dirán que estas superestrellas cobraban mucha guita. Yo creo que hay algo zen, minimalista. Para qué 20 planes diabólicos si alcanza con uno. En "La Profecía", también de Ricard Donner, Gregory Peck quería hacer una escena donde expresaba su enojo rompiendo todos los muebles de una habitación. Todo, silla, mesa, lámpara, mesa ratona, una locura escenográfica. Donner, que además estaba dando sus primeros pasos se le tuvo que plantar y pedirle que se limite a una actuación facial. Quedó bien. Seguramente, además, era más barato. Pero cuánta sobriedad, cuánta elegancia. Voy a contar todo esto cuando me pregunten por qué coloreo en blanco y negro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)